Reportaje
publicado en el diario El Expreso el 12 de octubre de 1989.
·
Un conflicto
de conceptos parece entrabar la ejecución de un proyecto financiado por el
Instituto de Cooperación Iberoamericano con motivo de quinto centenario del descubrimiento de
América.
-Américo Fernández-
-Fotos de Henry Corradine-
Los habitados cerro El Zanjón, El
Chivo y Temblador conforman
prácticamente una unidad topográfica
de atractivas calidades y
posibilidades paisajísticas que
refuerzan su valor e interés social
por estar dentro del llamado Centro Histórico de la ciudad.
Esos cerros son barrios muy pintorescos, no de ahora
sino que se han formado desde los momentos primigenios de la capital de la
provincia. En un plano de la ciudad levantado
en 1817 ya aparecen El Zanjón y Temblador con el nombre arrabales.
En el lapso de su gestión 1964-1967) el gobernador Pedro
Battistini Castro acarició por primera
vez la idea de darle a El Zanjón el
tratamiento de un parque y al efecto
expropió varias viviendas, entre
ellas, la popular Casa de Tejas, para restaurarla
y destinarla a una biblioteca. Pero como los gobernadores duraban tan
poco en este Estado, la idea se frustró al ser sustituido Battistini.
Con la declaración del Casco urbano de la ciudad Monumento Público Nacional y la decisión de revitalizarlo ante la proximidad de la celebración del quinto
centenario del descubrimiento de América,
los cerros El Zanjón, El Chivo y
Temblador volvieron a llamar la atención
de los urbanistas y se decidió, dada sus características naturales muy peculiares, transformarlo
en un parque para cuyo financiamiento se
ofreció el Gobierno
de España a través Instituto de
Cooperación Iberoamericano.
Se anunció entonces como uno de los proyectos más atractivos de la Oficina Técnica Centro
Histórico. El ICI asignó su primer aporte para iniciar las obras civiles: electricidad, saneamiento, camineríaS y reubican de 30 familias que afectan la zona.
EN LOS PARQUES
LA NATURALEZA ES LIBRE
La Oficina Técnica que elaboró el Proyecto, lo hizo partiendo del clásico
concepto de lo que universalmente se entiende por Parque: "Lugar donde se
deja a la Naturaleza en absoluta libertad,
sin que el hombre intervenga para nada, pues su acción se limita a
construir caminos y refugios que permitan al visitante la recreación, el
reposo y, en fin, admirar cómodamente los
más hermosos panoramas".
Indiscutiblemente que El Zanjón reúne todas las
condiciones de un parque, especialmente
por la extraordinaria visual del Orinoco, por las piedras monumentales que juegan con los
árboles en intrincado laberinto deparando las más insólitas sorpresas
naturales. Pero entre piedras y árboles el hombre ha construido viviendas y
hecho de ese ambiente tan próximo a la Plaza Bolívar y la Catedral, su habitad
por casi dos siglos. Entonces, ¿hay que
desalojarlos?
LA COMUNIDAD SE RESISTE
Los moradores de los cerros El Zanjón, El Chivo y Temblador alegan que ese concepto de Parque no es válido para esa zona, pues sus peculiaridades son únicas, toda vez
que allí las pocas viviendas existentes
forman parte bio-arquitectural dentro del contexto paisajístico. Esas
humildes viviendas de gente buena, de gente
sana y trabajadora que emerge entre las piedras y árboles humanizan de
una manera emocionantemente sensible
lo que de por si es un Parque, un Parque con sus características muy legítimas que no hay porque desecharlas.
BIENVENIDO EL PARQUE
PERO NO A COSTA NUESTRA
La idea del parque es bienvenida para los moradores de El Zanjón, pero no a
costa de su salida de allí.
-La comunidad -dice la antropólogo María Eugenia Villalón,
presidenta de la Asociación del Casco Histórico-
comparte y acepta el Proyecto, pero en el sentido de sanear y realzar la
topografía y el paisaje Lo que le
preocupa es el aspecto del Proyecto que propone que pretende eliminar la
presencia humana de los cerros. Es
decir, que si el proyecto sigue adelante tal como originalmente se concibió ,
en El
Zanjón no quedarán sus tradicionales
habitantes ni menos una vivienda en pie. La decisión ya tomada de
despoblarlo, realmente nos luce absurda.
Considera la comunidad que la presencia humana no es in- compatible con la idea de un Parque y, es más, piensa que la presencia de viviendas y personas dentro del mismo le daría calor humano permanente a ese
paisaje.
Por otro lado, estima que El Zanjón constituye parte
de la zona decretada Centro Histórico
Nacional. Un barrio tradicional, el más antiguo que tiene la ciudad, con
expresiones culturales propias valiosas que no hay porqué eliminar. En fin, el
proyecto arquitectónico, aún cuando
escasamente conocido o explicado, no
es incompatible. La justificación
técnica o arquitectónica en cuestión, no
tiene porque hacer imprecindible tumbar las viviendas y sacar la gente.
¿UN ANTRO DE MALANDROS?
Trino Sánchez, artesano uno de los
habitantes más antiguos de El
Zanjón, nos comenta que hay gente importante en esta ciudad que alega que el cerro es "un antro de malandros".
-Pero -afirma sin equívoco que es una percepción referencial totalmente errada. Tanto cerro El Zanjón como El Chivo y
Temblador, conforman el barrio más sano y también más tradicional de la ciudad,
Acaso venga por herencia cultural de sus primeros habitantes, entre
ellos, la familia Contasti Gerardino de destacada figuración en el seno de la sociedad angostureña.
SEMEJANZA DE LA ENCARAMADA CON EL ZANJON
Otro de los habitantes de El Zanjón bastante conocido en la ciudad es el poeta Jesús Colina
uno de los que desde el primer
momento que se anunció la intervención de
El Zanjón, alzó su voz contra la decisión de
desalojar del cerro a sus habitantes tradicionales.
Comenta el poeta a manera de ilustración en que en estos
días se fue a La Encaramada (paraje de pescadores
en la ribera opuesta del
Orinoco-Soledad y se emocionó al ver
los rostros tan auténticos del medio.
Rostros que aún no han perdido el
rasgo antiguo de sus ancestros.
Esta comunidad tan auténtica
de pescadores, tan arraigados en el ambiente, es lo que importa , lo que viene
a ver el turista si es que de turismo se trata De suerte que es también lo que importa en el
caso de El Zanjón. La humanización de
ese paraje es vital, Lo que hay que
hacer en todo caso es concienciar a la
gente del lugar para que participe y coadyuve a la conservación y mantenimiento
del ambiente partiendo de la convicción de que el 99 por ciento de los
moradores es gente sana.
REFORMULACION DEL PROYECTO
La presidenta de la
Asociación de Vecinos del Casco Histórico y demás miembro de la directiva. han hecho,
aunque infructuosamente hasta el momento, gestiones para ser recibidos por la
arquitecto Elisa Guedez, coordinadora de la
Oficina Técnica así como del Gobernador
Luis Felipe Goubat y próximamente
piensan hacerlo con el entrante, a
fin de solicitarles una reformulación del Proyecto del Parque El Zanjón en el sentido de que "en vez de un Parque
sin gente, sea un Parque con gente porque tenemos la experiencia del
Parque del Fortín El Zamuro de donde desalojaron a sus habitantes y hoy es una
zona totalmente muerta de Ciudad Bolívar".
-No queremos otra
zona muerta en la ciudad propensa a
ser convertida en guarida de malandros.
-¿Creen ustedes en consecuencia que el parque
está derivando en un problema social?
-Exactamente, y nosotros planteamos que en vez
de utilizar la inversión de ese proyecto
para crear un problema social y dejar a más de 30 familias sin viviendas, este
dinero sea empleado positivamente en
la conservación de las viviendas
rescatables, consolidando dotándolas y remodelándolas.
UN AMBIENTE DIDACTICO E HISTORICO
El arquitecto Antonio Violich, quien ha realizado
trabajos en el casco histórico para el
sector oficial, destaca en lo referente al Parque El Zanjón, la importancia que
tiene el criterio urbanista que nos llegó
de Europa a través del gobernador
don Manuel Centurión, en establecer una trama urbana que todavía utilizamos con plena
funcionalidad que es el llamado Cuadrilátero
Histórico, adyacente a El Zanjón.
El Zanión representa lo que sería el cambio de un ambiente en cierta forma rural. Lo que es el centro histórico de la ciudad mantiene ambos
ambientes: lo moderno y lo rural muy
juntos, muy próximos en estrecha y armónica integración.
-En si
-dice Violich- es un ambiente didáctico e histórico para quien no conoce el desarrollo
urbano de Ciudad Bolívar.
NO ABANDONAR
LAS VIVIENDAS
ES LA CONSIGNA
Elbia Barrios,
dirigente de la comunidad,
es otra de las que aboga a favor de los
moradores de El Zanjón y los anima para que no abandonen las viviendas aún
cuando muchos de ellos ya cobraron al Gobierno el valor de sus
bienhechurías.
-¿Qué dicen los moradores?
-Los que cobraron al Gobierno el valor de sus viviendas estaban resignados a irse porque nadie
los defendía, pero ahora tienen a la
Asociación de Vecinos que los respalda y defienden y
están resistiendo las [ visitas de
la Policía. Yo les digo que esperen hasta
que la directiva se entreviste con los responsables del Proyecto.
-¿Ya se entrevistaron?
-Nadie hasta ahora nos
ha recibido
y debe ser porque no hay la razón válida que justifique el desalojo.
-¿Ustedes conocen el Proyecto?
-Ese es el problema que no nos han dado a conocer el Proyecto. Es más, tenemos entendido que ni
siquiera está concluido. Está planteado construirle caminerías, iluminarlo, sanearlo,
en fin, varias obras civiles. Esto nos
parece maravilloso, pero todavía creo que no saben ni siquiera por donde pasarán las caminerías. Entonces, ante todas las indefiniciones que
'sabemos que las hay, pensamos que es
absurdo tumbar primero y ver después qué vamos a hacer.
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