lunes, 15 de febrero de 2021

Guaniamo: un río de diamantes Que desemboca en el extranjero

Se calcula que este año la producción controlada será la mayor en la historia de la aventura guayanesa: 700 mil kilates con valor de 50 millones de bolívares Es incalculable la magnitud del contrabando que se ignora y se tolera La roca madre, máxima ilusión del buscador, está en algún recodo de las serranías del Roraima Unos diez mil buscadores, el 40%, brasileños y colombianos indocumentados, acechan entre toneladas de fango, el celaje de una riqueza que, alcanzada, se esfuma entre vapores de licor y besos comprados. Para el sanitarista aquél mundo es un cultivo de toda clase de enfermedades y delito sociales. --Américo Fernández-- Diario El Nacional De este lado sur del Orinoco está buena parte de la tierra más vieja del mundo y. acaso, la más afortunada. Rica en hierro, manganeso, níquel, cromo, oro, diamantes, recur¬sos forestales, energía hidroe¬léctrica, pesca y petróleo. To¬do, excepto el hierro, el oro y el diamante, está intocable. El hierro, como lo dijera al¬guien, "se va cantando la can¬ción del que no vuelve" sino transformado en neveras,- au¬tomóviles, cocinas y toda cla¬se cie artefactos. El diamante también se lo llevan desde hace medio siglo y nos lo regresan en mínima parte tallado y engastado en medallones y anillos para que paguemos más de lo que costó sacarlo de la tierra y llevarlo al extranjero. La extracción del diamante tiene actualmente en Guayana más atractivo y relevancia que el oro. No producimos tanto diamante como el Congo, Ghana, Sudáfrica, Angola. Li¬beria o Tanganika, pero sí lo suficiente rara una modesta industria. Además, la producción es constante, ascendente, y si llegan a descubrirse las rocas madres o kimberlíticas , no sería aventurados afirmar que Guayana o Venezuela pasaría entonces a situarse al nivel de los grandes productores. Valga decir que la producción de diamantes será este año la más elevada desde 1923 cuando comenzó la explotación de los depósitos de aluvión adyacentes a los cursos de los ríos que surcan la Gran Sabana y la región del río Yuruari. La Oficina de Minas estima que para este año (1974) la producción estará ubicada por encima de los 700 mil quilates métricos, algo así como 50 millones de bolívares por los que el Fisco Nacional percibirá el uno por ciento por concepto de impuestos. En 1972 la producción no llegó al medio millón de qui¬lates. El incremento de ahora se atribuye a la aparición a fi¬nales de octubre del año pa¬sado de una "bomba- diaman¬tífera" denominada "El Mila¬gro", la cual está situada en la zona del Guaniamo, al este de La Salvación, en el' Distrito Cedeño. Los placeres diamantíferos del Guaniamo datan desde ha¬ce tres años y son los más grandes encontrados hasta ahora. Desde 1923 hasta 1969 los mineros buscaron el dia¬mante en los aluviones de la cuenca del río Caroni y del Cu¬yuní por el lado sur oriental, ahora lo buscan por la región suroccidental, en la cuenca del Cuchivero y del Caura. Pero la meta importante del buen minero es poder dar con la génesis kiniberlitica, con la roca madre del diamante. El Prof. de Geología de la UDO, José Baptista Gomes, quien realiza estudios en tal sentido, ha comprobado junto con el doctor Darcey Pedro Silvestre, de la Universidad de Indiana que los diamantes del Guaniamo tienen el mismo origen de las gemas africanas, ha dicho que Angola y el Congo Belga tardaron hasta más de 40 años en descubrir la roca madre trabajando e investigando en forma organizada. Rusia aprovechó la experiencia africana y tardó sólo 12 años en llegar hasta la kimberlita para figurar en las estadísticas mundiales de grandes productores de la gema. En Venezuela llevamos medio siglo sacando diamantes con Suruca y de la forma más aventurada y anárquica. Jamás aquí se ha trabajado organizadamente sobre la base de un programa, ni se ha considerado este renglón minero como un aspecto importante de la economía. A los guaya-neses, en especial a geólogos y economistas, les resulta in¬concebible que se haya dejado pasar medio siglo sin haberse elaborado un Programa del diamante. TODAVIA QUEDA DIAMANTES A pesar del diamante extraído en el curso continuado de cincuenta años, todavía queda bastante como para pensar seriamente en un programa. Los diamantes que los mineros guayaneses explotan en las cuencas de los ríos, quebradas y bolsones de los valles llevado allí por la creciente, se cree que proviene de la Formación Roraima cuya edad se calcula en l700 millones de años. Mientras esta formación o grupo domine la topografía de la región, siempre habrá diamantes en los cauces de los ríos y márgenes en forma más o menos esporádica, nos ha dicho en conversación informal el profesor Baptista. Por otra parte, es descono¬cida el área abarcada en épo¬cas anteriores por la Formación Roraima, lo que supone que puede haber diamantes en aluviones y eluviones provenientes de su destrucción en zonas donde actualmente existe la formación. Tal concepción ofrece unja perspectiva favorable del futuro del diamante dentro del aspecto QUE HACEMOS CON EL DIAMANTE A pesar que el diamante se explota en Venezuela (Guayana) desde 1923, no se conocen estadística sino desde 1937, que marca un primer período hasta 1945, en el cual el promedio de la producción se mantuvo en 18 mil quilates por año. Desde 1946 a 1955, se notó una tendencia de crecimiento en la producción. Entre 1956 y 1960, la producción tendió a bajar y finalmente, desde 1961 hasta nuestros días en que la producción aumentó de nuevo hasta llegar a los 700 mil quilates métricos. La producción total desde 1937 a esta fecha se estima en más de 4 millones de quilates, algo así como 820 kilogramos de diamantes, clasificados en tres tipos: talla, industrial y Bort. La producción actual sólo representa un poco menos del uno por ciento de la producción mundial, pero la óptima calidad del diamante venezolano (60 por ciento talla) lo hace muy apreciado. Pero qué hacemos con nuestro diamante? El diamante nuestro sale en bruto hacia el extranjero por dos vías diferentes, la vía legal y la vía del contrabando. Se estima que si la producción diamantífera exportada durante los últimos diez años hubiese sido tallada en Venezuela, nuestro país hubiera obtenido un ingreso superior a los 3400 millones de bolívares. EN VENEZUELA NO EXISTE INDUSTRIA DEL DIAMANTE No obstante el valor que le agrega la talla al diamante, en Venezuela, con 50 años de explotación diamantífera, no existe una industria del dia¬mante. Israel, sin embargo, coa una población inferior a la de nuestro país y en cuyo suelo no existen yacimientos de diamantes, tiene una au-téntica industria conformada por más de diez mil tallado¬res. De acuerdo con recortes de nuestro archivo, Israel im¬portó en 1960 aproximadamen¬te un millón y medio de qui¬lates de diamantes, avaluados en 51 millones de dólares, y exportó 618 mil quilates, ava¬luados en 61 millones de dóla-res. SOLO DOCE TALLADORES EXISTEN EN VENEZUELA Tenemos información de que en Venezuela sólo operan ocho establecimientos peque¬ños donde se talla el diamante y los cuales dan trabajo a do¬ce talladores, los talladores únicos que hay en el país. Estos ocho es¬tablecimientos no están en ca¬pacidad de absorber toda la producción y de allí que esta vaya a parar a los mercados extranjeros tal como se va ahora la mayor parte de la producción de hierro. En medio siglo n nadie se le ha ocurrido fundar una Escuela de Talladores de Diamantes capaz de formar el personal auxiliar de la industria y la jo¬yería, como medio de aumentar las fuentes de trabajo y para que la producción diamantífe¬ra derive mayores beneficios a la Nación. TRAFICO ILEGAL DE DIAMANTES El Ministerio de Minas no tiene conocimiento exacto de la magnitud del contrabando de piedras preciosas que se realiza a través de las fronte¬ras con Brasil y Colombia y mediante avionetas que con visa de turismo vienen desde el Norte. Las estimaciones que aquí hacen conocedores del comercio del diamante son de un 30 por ciento con respecte a la producción controlada. Lo intrincado de la selva y la soledad reinante en la in¬mensa región de Guayana son factores propicios para el trá¬fico clandestino de mineros provenientes de Brasil, Co¬lombia y de la misma Guyana, que trabajan y actúan en la mayoría de los casos sin con¬trol y llevándose ilegalmente a sus países piedras preciosas de gran tamaño y óptimo rendimiento. EL MINERO.UN EXPLOTADO El pescador y el agricultor han logrado hasta cierto punto reivindicaciones. Conocen sus precios, saben dónde Pa¬gan mejor por su producto y cuál organismo en sustitución de patronos e intermediarios puede acreditarles sin usura. El minero. y especialmente el buscador de diamantes, no ha podido dar con las mismas facilidades. Su vida sigue siendo la de un nómada, la de un hombre que aventura en busca de fortuna, un hombre que se juega la vida desafiando la hostilidad de la selva y trabajando sin cesar de sol a sol desgarrando la tierra hasta sus más profundas capas para encontrar allí la piedra preciosa que deslumbra con sus facetas de líneas luminosas. A veces tiene suerte otras veces pierde su trabajo y el crédito. Vuelve a insistir en el punto donde sospecha que hay diamantes hasta conseguir recompensa a sus esfuerzos. Pero el minero es un ser que pierde de pronto el sentido de la reaidad. Deja volteada la tierra, se va al poblado, vende el diamante encontrado, paga a quien le debe y luego pierde la razón entre copas y muje-res. En él se cumple un círcu¬lo vicioso. Los que están por detrás de él facilitándole el trabajo son los que se aprove¬chan: el comprador de dia¬mantes, el comerciante de ar¬tículos de consumo y toda una abigarrada gama de ex¬plotadores y aprovechadores que invaden las minas cada vez que se corre la voz de una "bulla diamantífera". Mucha gente sensata se pre¬gunta si el minero debe conti¬nuar trabajando bajo estas condiciones y bajo este régi¬men de libre aprovechamiento o si se establece un sistema de minería controlado por el Estado. ASISTENCIA SOCIAL Y SANEAMIENTO Aparte de la explotación de que es víctima el buscador de diamantes, tanto en el comer¬cio de las gemas como en los cobros por movilización o por los artículos que consume, sufre otro problema gravísimo que es la falta de asistencia social. En un trabajo presentado por el ingeniero Andrés Eloy Peralta Rejas al XII Congreso Interamericano de Ingeniería Sanitaria, tilda de primitivos los centros mineros, donde son frecuentes la poligamia, la poliandria y el concubinato que dan como resultado pro¬les que física y psíquicamente quedan imposibilitados para tener hogares sanos y con bases morales sólidas. ''Explica el ingeniero sanitarista que en una estructura social como la señalada, proliferan delitos sexuales, delitos de violencia, homicidios, sui¬cidios, alcoholismo y gambe¬rrismo en muchos casos. Peralta Rojas formuló su trabajo basándose en las im¬presiones recogidas en las mi¬nas del Guaniamo, donde constató cómo el minero vive en covachas formadas con cuatro puntales y techos ines¬tables hechos con palmas, ra¬mas de árboles y pocas veces material laminado. En estas covachas de pocos metros cuadrados, sin demarcación de ambiente, cocinan, comen, descansan y procrean acom¬pañados de aves, perros, cer¬dos, monos y otros animales. El patio de su vivienda se con¬funde con el de su vecino y allí, a cielo abierto, disponen sus excretas y todos los resi¬duos sólidos. Confrontan además una se¬rie de riesgos tanto los mine¬ros que trabajan en tierra fir-me en Jornadas de diez o más horas como los que trabajan bajo el agua en los ríos. A es¬tos riesgos profesionales suelen agregarse los males produci¬dos por enfermedades vené¬reas en todas sus formas, res¬piratorias altas, agudas; gastroenteritis, desnutrición. leismaniasis, micosis, paludis¬mo, etc. Todo esto agravado por la falta de educación sa¬nitaria, la falta de recursos médico-asistenciales y sanea¬miento ambiental. LA MINA MÁS IMPORTANTE En Guayana hay determina¬das cuatro zonas diamantíferas: la cuenca del Cuchivero y del Caura, la cuenca del Ca¬roní, la cuenca del Cuyuní y la cuenca del Ventuari en el Alto Orinoco. Las concesiones otorgadas para la explotación del diamante abarcan una su¬perficie de 6.217 hectáreas y dentro de la zona de reserva nacional formada por Amazo¬nas y la parte del Estado Bolívar, situada al sur del Para¬lelo 6 se han decretado áreas de libre aprovechamiento. Dentro de esas áreas de libre aprovechamiento, la zona diamantífera más importante, la mayor de todos los tiem¬pos, es sin duda, Guaniamo, al Sur de Caicara del Orinoco donde han surgido pueblos mineros de pintorescos nombres: Los Bigotes del Goberna¬dor, El Milagro, La Bicicleta, La Cuaima, Tres Choques, El Resbalón del Diablo, La Sal¬vación, El Candado, Candelita, Empeluzcado, Caracollto, El Danto, La Culebra, Sabañón y Las Pavas entre otros. Unas diez mil personas, en¬tre las cuales hay unos 4 mil brasileños y colombianos In-documentados, trabajan en esos puntos de la región del Guaniamo. El diamante aquí se encuentra a una profundi¬dad de trece metros. El terre¬no es completamente selvático y accidentado y sólo es posi¬ble horadarlo con máquinas chupadoras. Esta mina, sin incluir el diamante que sale de contrabando, produce unos 5 millones de bolívares men¬suales, y significa desde el punto de vista social un ali¬viadero del desempleo y un incentivo a la economía de Ciudad Bolívar, que es el centro de relaciones comerciales de los mineros. QUE DEBE HACERSE A FAVOR DE ESTE TIPO DE MINERÍA De acuerdo con opiniones del profesor José Baptista Gemas, del Ing. Andrés Eloy Peralta Rojas, del Ing. Oleg Andreiev, del Ing. Francisco Izquierdo Franklin y otros profesionales, a quienes para informaciones aisladas de prensa y 'en diferentes ocasio¬nes nos ha tocado entrevistar, lo primero que debería hacerse es acabar con el régimen de libre aprovechamiento y establecer un sistema de mi¬nería controlado por el Esta¬do por considerarse que la minería libre, tal como se practica actualmente tiene graves fallas de orden técnico y legal que deriva en un sin número de problemas sociales. Seguidamente, reglamentar las labores de explotación del diamante a fin de acabar con una gama de injusticias y ga¬rantizar al Fisco Nacional y a los mineros la participación y la protección que correspon¬den; planificar y crear en Guayana una Bolsa de Minera¬les o Banco del Diamante pa¬ra adquirir al contado la pro¬ducción de medianos y peque-ños productores mineros y fa¬cilitar asesoramiento técni¬co; crear una Escuela de Talla de Diamantes con miras a echar las bases de una Indus¬tria de piedras preciosas; tomar medidas enérgicas para acabar con el caos y la especulación, estudios para localizar las ro¬cas madres del diamante y legalización de gemas en cauces antiguos y aluviones de los ríos actuales y establecer con¬troles y servicios mínimos sanitarios corno un servicio de educación y concienciación dirigido a un comportamiento social más humano e integral.

viernes, 5 de febrero de 2021

Vengo al Museo Soto a poner en práctica una idea Freddy Carreño

El diario El Expreso del 19 de enero de 1986 publicó esta entrevista que le hizo el periodista Américo Fernández, al entonces Director del Museo de Arte Moderno Jesús Soto, arquitecto Freddy Carreño quien falleció en Caracas, el 11 de enero de este año, a la edad de 70 años. Sobre la base de la experiencia que tengo en el ejercicio de la arquitectura y la Escuela de Arte, en un museo tan particular como el de Ciudad Bolívar. *Freddy Carreño, sustit
uto de Getulio Alviani y Gloria Carnevali, piensa que el Museo Soto no se ha desarrollado plenamente y es un reto interesante. *La Fundación considera que el Museo tiene que cambiar en razón de que es necesaria una nueva estructura. Yo soy caraqueño de Santa Rosalía, una de las parroquias más viejas de la capital venezolana. Nací en 1947, cuando la democracia comenzaba a dar sus primero pasos con Gallegos. Allí cumplí toda mi instrucción primaria y secundaria hasta graduarme de arquitecto en la UCV, en noviembre de 1973, año crítico para la universidad. Luego me dediqué al pleno ejercicio de la profesión, pero siempre reclamado por el Arte. Quería ser artista. Acaso la arquitectura no es un arte? La arquitectura no es un arte, aunque fue considerada como la primera de las bellas artes a raíz de una afirmación de Marco Vitrubio Poleón, arquitecto romano del siglo primero de nuestra era y autor de un tratado de arquitectura dedicado al emperador Augusto. El hablaba de la arquitectura como un arte, pero entonces todo era arte: el arte de la música, el arte de bailar, el de cocinar, el arte de hacer el amor y, por supuesto, la arquitectura tuvo que ser considerada como el arte de construir. Los textos de Vitrubio estudiados después del Renacimiento, del clasicismo fundamentalmente, se interpretó la arquitectura como un arte y de allí hemos arrastrado ese concepto que según lo cual la arquitectura es un arte, pero en ella concurren otras disciplinas que la sacan del contexto del arte. 'Cómo debemos entonces conceptuar la Arquitectura? Yo diría que es una actividad multidisciplinaria. Podría catalogarse dentro del llamado arte como oficio sobre lo cual escribió el italiano Bruno Munari? Eso es una derivación de la Banhause cuando se pretendía hacer un solo arte: arquitectura, artesanía, pintura. Por eso se lanzan a hacer unos diseños de los objetos de uso diario. Sobre qué basó usted su tesis de grado? Sobre un proyecto de renovación urbana. Cómo rescatar una zona marginal de Petare. ¿Tuvo alguna utilidad práctica o se interesó algún organismo oficial por su tesis? -Al principio hubo algún interés, pero podríamos decir que la tramitación burocrática se tragó el proyecto. ¿Podría el mismo proyecto aplicarse a algún sector marginal de Ciudad Bolívar? -En términos generales creo que sí. Haciendo énfasis en los elementos básicos. ¿Qué era lo fundamental en el proyecto? -Los servicios y el tipo de vivienda mediante un proceso de autoconstrucción. Si realmente te sentías atraído por las artes plásticas ¿por qué entonces no hiciste la tesis de grado con esa orientación? -Porque eso fue el producto de una época en la que estábamos muy penetrados por los problemas sociales de la marginalidad. El arquitecto Freddy Carreño, actual director del Museo .de Arte Moderno de la Fundación Soto, estudió varias veces en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas, pero nunca pudo terminar su ciclo completo. Pero tú pintas ¿no? -Si me pongo a pintar pinto, pero no me he realizado como artista. Sin embargo decidí en el 80 inscribirme en la Escuela de Arte de la UCV y en estos momentos estoy escribiendo la tesis. Abordo el tema de la relación arte-arquitectura. ¿A qué vienes al Museo Soto? -Á poner en práctica una idea sobre la base de la experiencia que tengo en el ejercicio de la arquitectura y la Escuela de Arte en un Museo tan particular como este de arte moderno de Ciudad Bolívar. Carreño cree o considera que el Museo Soto no ha llegado a desarrollarse plenamente y piensa que es un reto interesante. ¿Quién te hizo la proposición de asumir la dirección de este Museo? -Directamente el Maestro Soto. ¿Tenias alguna vinculación anterior con Soto? -No muy directa. Lo conocí en eventos y actos artísticos en Caracas, no era una amistad estrecha; sin embargo, el maestro Soto que andaba en la búsqueda de un director para el Museo, se interesó en mi persona, conversamos y aquí estoy. Eso fue en julio del 85 y yo me encargué del Museo en el mes de agosto. Seguramente que alguien sugirió tu nombre? -Exactamente, él andaba haciendo exploraciones con personas vinculadas a la Escuela de Arte y de allí surgió prácticamente mi postulación. ¿Por qué andaba Soto buscando director para el Museo si aquí estaban Getulio Alviani y Gloria Carnevali que lo estaban haciendo muy bien? -Bueno, ese es un problema en el que yo no me quiero meter. Es una historia archiconocida; pero creo que había cierta discrepancia entre la Fundación que preside el maestro Soto y la dirección y administración del Museo. ¿Qué condiciones te pusieron, qué te exigieron, te trazaron algunas directrices? -Para hacerme cargo del Museo no se me exigió nada en particular, simplemente la Fundación considera que el Museo tiene que cambiar en razón de que es necesario plantear una nueva estructura y sobre esa base me he hecho cargo del museo. ¿En qué consistirá ese cambio, esa nueva estructura?. --Este es un Museo que está incompleto, que tiene que cumplir una serie de actividades y lograr una hacia el público, a despertar en el público un interés por todo lo museístico y motivarlo no solamente; otras actividades culturales. Para conseguir eso debe poseer una estructura toda una programación en ese camino también presenta grupos de danza, de talleres infantiles, de orientación a lo tendencia. Para todo esto es necesario una estructura o área para la investigación, programación, diseño y actualmente carece de todo, empezando porque no tiene administrador. Aquí el director lo es todo. La organización interna actual es como la de una Galería. Al crear una nueva estructura se requiere de un personal especializado fundamentalmente que pueda permitir la actividad que le corresponde a un museo moderno en un lugar tan importante como Ciudad Bolívar. ¿Se supone que también requiere de un buen presupuesto? -Esa es la parte crítica. Apenas contamos para funcionar con 950 mil bolívares de la Gobernación. ¿Qué presupuesto solicitaste para el presente año? -Yo presenté uno en el orden de los cinco millones de bolívares para poner a funcionar el Museo a plena capacidad incluyendo las obras de ampliación y el personal necesario. ¿Qué tipo de personal requiere el Museo? -Hay tres niveles fundamentales actividad del museo: la actividad educativa que está dirigida al público; la científica que es de investigación y que debe hacerse previa a la realización de un proyecto y de promoción del trabajo del museo ¿Sigue la CVG con la administración del Museo? -No. La administración la hago yo y me limito enviar mensualmente a la CVG la relación de gastos con los respectivos comprobantes. ¿Quién en este momento hace el papel de Getulio Alviani? -El señor Alviani era llamado director internacional o director artístico aunque su contrato decía que era Curador del museo que es la persona que se ocupa de todas las exposiciones que lleva el arte al museo. Su responsabilidad está en decidir en cuales condiciones debe ir y tener la previsión y el control del proceso que significa mostrar una exposición. El director, en cambio, tiene que ver con el trabajo educativo de proyección, investigación dirigida hacia la colección para ver cómo enriquecerla, a qué artista seleccionar para que forme parte de la misma y este es un trabajo que debe realizarlo previamente antes de las compra o selección de obras para el museo. En un museo bien estructurado también hay un director artístico o consejo consultivo que en el caso del Museo Soto es la directiva de la Fundación, a la cual el director le presenta un proyecto y decide si compra o no las obras que se le propone. Aquí en el Museo Soto, Alviani compartía un poco todas esas cosas. ¿Y tú, por lo que veo, piensas volverte un Alviani haciéndolo todo? -Por eso es que yo necesito y lo creo perentorio, cosa de vida o muerte, que se reestructure y organice el Museo de acuerdo a sus necesidades. Porque, figúrate, ¿qué ocurriría? Pasaría yo semanas y meses sentado aquí analizando órdenes de pago, firmando cheques, pendientes que el dinero alcance, consumiendo en el área administrativa el tiempo que debo dedicar a la parto museística. ¿Es este un Museo de Arte Moderno o Contemporáneo? -Según su definición es de arte moderno. Eso lo ubica un poco atrás por lo que tendría que venir revisando todo lo que se ha hecho de unas décadas para atrás, mientras que el Museo de arte contemporáneo está planteando lo que se está realizando en estos momentos, bien sea, el arte que se vive, aunque no es una categoría estricta. Ahora, yo pienso, que ambos, el moderno y el contemporáneo, se pueda desenvolver de la misma manera. De todas maneras yo veo que no obstante ser Museo de Arte Moderno aquí no cabe todo el arte considerado como moderno? -Ciertamente, este Museo está circunscrito al Arte Constructivista que es de origen ruso y de comienzo de este; siglo. ¿Si el arte constructivista el generalmente tridimensional, por qué se le anexa el abstraccionismo geométrico bidimensional? -Yo creo que es una cuestión de comodidad que adoptaron ciertos investigadores y porque, además, una obra abstracta geométrica donde predominan ciertas direcciones, ciertas proyecciones ortogonales en alguna forma, aunque sea plano, es construcción por cuanto hay un desarrollo mental que es constructivista aún cuando sea en dos dimensiones. A propósito de dimensiones ¿a cuánto alcanza el patrimonio artístico de este Museo? -Incluyendo las 74 obras del Maestro Soto y las adquirida con posterioridad suman 332 obras entre pinturas y esculturas a lo cual hay que agregarle 60 obras gráficas, serigrafías y dibujos. ¿Cuáles son las obras más antiguas de la colección? -Aquí tenemos una obra de Malevich, 1916, y una composición, térnpera de Natalia Gontcharova, de 1912, ambos rusos. ¿Se ha hecho una valuación total de la colección? -Es una de las prioridades del Museo a partir del inventario de obras que se terminó hace una semana. Una vez que se haga el avalúo quedará actualizado el patrimonio del Museo en cuanto obras de arte se refiere. ¿Qué proyectos tiene el Museo para este año? Tiene en proyecto, conjuntamente con el Museo de Bella: Artes de Caracas, una exposición de Alexander Calder, en el segundo semestre de este año. Además hay un proyecto de exposición con un par de artistas de la región, artistas locales de la tendencia constructivista. Las exposiciones irán acompañadas de conferencias didácticas por personal especializadas en el área con el fin de ampliar el conocimiento que el público tenga a partir de la exposición, catálogos afiches. Y tan pronto se termine la construcción de la sala de eventos especiales vamos a presentar grupos de danza„ conciertos, teatro, talleres infantiles. Con relación a las obras de ampliación del Museo ¿cómo ando eso? . -Eso está bastante adelantado. Están listos el depósito dé obras, el taller de restauración, el laboratorio de fotografía, está prácticamente en construcción la biblioteca al igual que cafetín, todos los pasillos que comunican a la nueva área antigua y queda por construir el edificio administrativo y la de usos múltiples, los cuales, según el Inspector de obras quedará terminado para el primer semestre de este año. Por eso es que yo creo que para el segundo semestre el Museo estará funcionando a plena capacidad. ¿Ustedes van a esperar que se construya todo el conjunto pará ponerlo a funcionar? -No. A medida que se vayan incorporando áreas nuevas al Museo las pondremos en actividad. Por eso es importante que en este momento se defina la cuestión del presupuesto. ¿Hay receptividad por parte de la CVG? -Hasta ahora ha habido receptividad, las conversaciones están adelantadas y creo que en poco tiempo todo quedará resuelto.